Pero se equivocaba de medio a medio. Durante el día
James no la llamó ni le envió sus divertidos o románticos mensajes. Silencio
absoluto. Ella lo respetó, porque sabía que estaba muy preocupado y quiso
dejarle su espacio, sabiendo que él se lo explicaría todo a las 20 h. Por
cierto, no habían concretado dónde. Bien, si a las 19 h. no sabía nada, le
esperaría en casa, para poder hablar tranquilamente.
Repasó mentalmente el contenido del frigorífico y
pensó que había de todo, para improvisar cualquier cosa, fría o caliente, y
también bebida, así que no se preocupó más y siguió con su trabajo. A las 18 h.
James le preguntó si podía ir a su casa, para estar más tranquilos. Ella
contestó que sí y ya empezó a imaginarse la escena, cuando hubieran terminado
de hablar de lo que le preocupaba, cenarían y después…. Ummmm, ya se relamía de
deseo y de pasión, tenía ganas de estar con él, de hacerle gozar, de
acariciarle, de tocarle, de tenerle, de amarle……
Llegó a casa, tomó una ducha rápida, rememorando la
ducha que habían hecho juntos, realmente se estaba poniendo ”calentita” sólo de
pensar en ello, pero se portó bien y salió para vestirse y prepararse algo
fresquito para beber, mientras le esperaba. Se vistió con un playero muy
cortito, estampado con diferentes tonos, azules, verdes, rosas y fucsias. Se
puso sus sandalias color turquesa, que eran cómodas y quedaban bien con el
vestido, ligero toque rímel y labios y un suave toque de perfume.
A las 20 h. en punto sonó el timbre de la puerta.
Era James, alto, elegante, recién afeitado y con su perfume habitual. Vestía
jeans y camisa roja, abiertos los 3 primeros botones, por donde podía
entreverse su pecho musculoso…..uuuuf! Pero su cara estaba desencajada, sus
ojos rojos y con ojeras, realmente su aspecto no era el de siempre, parecía
muy, muy preocupado.
Paty se preocupó al verle así. Él la abrazó, tan
fuerte que casi le hacía daño, se sintió minúscula en sus brazos. Se besaron
largamente, él con una ansiedad rayana en la desesperación. Paty, empezó a
temblar .… ¿Qué te ocurre, cariño? ¿Qué es lo que pasa? ¿Qué sucede, que estás
tan preocupado y tan triste?
Ven, cielo – contestó él. Vamos a sentarnos. ¿Tienes
algo para beber? ¿Algo un poco fuerte? – le dijo James. Sí, claro. ¿Te apetece
naranjada con vodka? –contestó Paty, intentando bromear. Que sea sólo vodka,
por favor – contestó James. Ahora mismo – se extrañó ella. Pero me estás
asustando, James. Siéntate, tómate la copa y dime qué es lo que pasa de una
vez, me tienes en ascuas. No puede ser tan grave…...
Si esto me hubiera sucedido hace un mes – empezó a
decir James - no estaría tan triste y preocupado. Es más, incluso quizás
estaría alegre. Pero ahora que te he encontrado, que estamos tan unidos, tan
compenetrados, que nos hemos enamorado, que lo nuestro parece algo muy muy
serio…. la voz de James se había vuelto profunda, un poco ronca, casi como si
estuviera a punto de llorar….sus ojos azules, estaban húmedos, rojos, como si
hubiera llorado….
¡Dime qué pasa, de una vez, por favor! Dijo Paty. Lo
solucionaremos, juntos lo haremos, cielo, explícame lo que te preocupa tanto.
El empezó a hablar, su voz era ronca y triste, muy triste. Paty – empezó. Tengo
que irme, por un tema de trabajo, he intentado por todos los medios
solucionarlo, que fuera otra persona, pero no ha sido posible. En el consejo de
administración todos los socios han votado que sea yo quien vaya a Australia.
He intentado convencerles, he presentado alternativas, otro candidato, pero
nada, no ha sido posible y tengo que ser yo quien vaya……
¿A Australia? – dijo Paty – con los ojos abiertos
como platos. ¿Y qué tienes que hacer tú en Australia? – siguió preguntando - y
lo más importante ¿por cuánto tiempo? Su cara era un poema, no esperaba que
ahora que habían iniciado esta relación tan maravillosa, todo se truncara por
un tema de trabajo…….
Soy uno de los dos socios cofundadores de nuestra
empresa – dijo James, muy serio. La sede central está en Australia. Al inicio
nos trasladamos a vivir allí los dos y fundamos la compañía, yo me estaba
divorciando por aquel entonces y la verdad, fue duro pero la distancia me ayudó
en aquel momento. Posteriormente, cuando ya todo estaba en marcha, decidimos
que uno de nosotros se quedaría allí y el otro vendría a abrir el mercado
español. Yo volví a España, necesitaba estar con mis hijos. Mi otro socio se quedó en
Australia, se casó allí, y hasta la fecha todo había ido muy bien.
Pero ahora los socios españoles y los australianos
quieren ampliar la sociedad Quieren invertir y ampliar la compañía técnicamente
en Australia, viendo que ahora España está ya a tope de la actividad posible.
En cambio allí el mercado puede estar en expansión si ofrecemos nuevos
productos, con los que yo he estado trabajando en los dos últimos años, junto
con mi socio inicial.
La dificultad estriba en que él ahora tiene un grave
problema de salud, ha tenido un infarto, y tiene prohibido volver al trabajo,
por lo menos en seis meses. Y cuando vuelva, si lo hace, no podrá llevar a cabo
nuevos proyectos, solamente podrá seguir dando continuidad a lo que llevaba
hasta ahora.
Yo les he dicho que conozco personal técnico
cualificado que podría llevar adelante el proyecto, pero de ninguna forma han
aceptado y para invertir ponen como condición que sea yo quien vaya a
Australia, hasta que todo esté en marcha y mi socio cofundador mejore o se
retire definitivamente.
Por ese motivo, tengo que llevarme a alguien para
formarle, durante al menos 6 meses y yo quedarme un año, hasta asegurar que
todo sigue en marcha para llevar adelante todo el proyecto, que es muy
ambicioso y podría garantizar trabajo para muchas familias de allí, incluso
para personal técnico de España que podría trasladarse a vivir a Australia.
Es una gran oportunidad profesional y es un orgullo
para mi que para ellos yo sea la única opción posible. Lo valoro y lo agradezco
sobremanera. Lo cierto es que profesionalmente es un salto cualitativo y de
gran prestigio y hace unas semanas hubiera gritado de alegría, puesto que
también económicamente me compensarán por todo y podré escoger a mi “segundo de
a bordo”. Ya he iniciado contactos con buenos profesionales que podrán darme el
soporte técnico que necesito.
Pero Paty, carinyo, en este momento inicial de
nuestra relación, me he hundido, no puedo siquiera pensar en marcharme y
separarme de ti, algo por dentro se me rompe, estamos iniciando algo tan
importante, tan especial…..
Los ojos de Paty se habían llenado de lágrimas. ¿Por
qué tenía que pasar esto ahora, precisamente ahora? - Pensó - ¿Por qué en estos
momentos? Su relación era intensa, preciosa, maravillosa, sensual, sentía como
nunca había sentido, lo que les unía era tan fuerte y tan importante, que
eclipsaba todo lo demás. Pero realmente James tenía un dilema, no podía negarse
y arriesgarse a tener consecuencias imprevisibles para su futuro profesional.
Tenía responsabilidades, tenía que pensar en el futuro de sus hijos….. Tendrían
que tomar una decisión.
¿Qué vamos a hacer con nuestra relación? – dijo
tristemente James. Los dos se abrazaron, llorando. Sus cuerpos se estremecían,
acariciándose casi con desesperación, casi como si ya fuera una despedida
definitiva…. Sus besos eran tan tristes, pero tan intensos, que el sentimiento
que les unía se hacía más y más fuerte por momentos…..
¿Qué vamos a hacer con nuestra relación? – repitió
Paty, secándose las lágrimas y los ojos también húmedos de James. Pensemos,
pensemos, cariño, busquemos alguna solución…… No podemos terminar así…. Algo
podremos hacer……
==========
¿Qué pasará con Paty y James? ¿Podrán mantener viva
su relación en la distancia? ¿O se darán libertad para vivir cada uno su vida independiente
y todo terminará en un “amor loco de verano”? ¿Podrá Paty visitarle de vez en
cuando y mantener viva su relación hasta que vuelva James? ¿Seguirán con su
relación de forma virtual, manteniendo su erotismo? ¿Se trasladará Paty a vivir
a Australia?